lunes, 10 de diciembre de 2012

CONEJO A LA CAZADORA

Es época de caza... No es una cosa que me guste, para nada, pero estamos en zona de monte donde se aprovecha la veda para cazar piezas como conejos, liebres, perdices... Particularmente estos años hay que ver cómo se quejan los agricultores de la enorme plaga de conejos que asolan los sembrados, destrozando las cosechas a su paso. Así que es normal ver que los cazadores traigan entre sus trofeos varias piezas de conejos casi con toda seguridad. 

Eso le debió pasar a Carlos, cazador empedernido,  y su mujer, mi buena amiga Ana, me ofreció un conejo. Ella sabe bien que me encanta su carne. Me lo trae con su piel y sin las vísceras, que es como se debe traer del campo. Debéis saber que si queréis congelar alguna pieza de caza debéis hacerlo con su piel o con su pluma. Se conserva mucho mejor así. 

Al final de esta receta, para evitárselo a los que no les gusta hacer estas cosas, pensaba explicar cómo se pela un conejo. A alguno le podría ser útil cuando lleguara a sus manos una pieza así, con un sabor intenso a campo. Pero he desistido, no quiero alarmar a nadie. Ese sabor es imposible de encontrar en el mercado. Eso sí, ahí os lo dan limpito y partido para no tener que hacer ningún esfuerzo con él. Es en este punto, donde comenzaremos este plato.

INGREDIENTES; 

Un conejo entero, troceado
Una cabeza de ajos
250 ml de vino blanco
180 ml de vinagre
70 ml de vino tinto
100 ml. de aceite de oliva virgen extra
Una cebolla mediana
Unos 4-5 tomates secos
Unos granos de pimienta
Dos hojas de laurel
Hierbas del campo (tomillo, romero...) 
Sal

ELABORACIÓN: 

Esta preparación no os va a complicar nada de nada la vida... es tán fácil que os va a sorprender. 

En primer lugar, os hablaré del recipiente donde hacerlo; una cazuela de barro es lo ideal, pero yo entiendo que el barro está reñido con las nuevas tecnologías de la inducción y la vitrocerámica. Pero no os preocupéis. Lo podéis preparar en cualquier otro recipiente, que sale igualmente bueno. Eso sí, no os recomiendo esta vez la olla exprés, porque se deshace la carne y no consume nada del caldo, probablemente quedaría nadando en su caldo... Procurad que sea mas bien una cazuela ancha y baja, para que podáis extender toda la carne y que le llegue el caldo a todas por igual. 

Disponemos las tajadas por toda la superficie de la cacerola. En el centro, la cabeza de ajos entera. Por encima la cebolla en juliana (que no hace falta que sea finísima, mejor encontrarla luego en el guiso). Las especias y por último los caldos. 

Antes lo preparaba sólo con vino blanco, pero creo que un poco de tinto le viene muy bien y enriquece mucho el sabor. 

Es importante taparlo y mantenerlo tapado durante la cocción, para evitar que se evaporen demasiado rápido los líquidos y se nos quede totalmente seco. Y hacerlo despacio. Remover de vez en cuando. 

Suele estar a los 45 minutos, pero eso dependerá también de lo grandes que hayáis hecho los trozos. Procurad que queden más o menos del mismo tamaño. 

Como acompañamiento le van muy bien unas patatas fritas tipo bastón o en puré... Un arroz blanco... Una ensalada de zanahoria... ¡¡O simplemente un buen pedazo de pan y un vaso de vino tinto!! 

                 
                                                                                                                     Mantel y menaje de casa 



2 comentarios:

  1. Me gusta la receta no lo habia preparado asi nunca me la apunto tiene muy buena pinta un beso .....

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