Este hervido, en realidad surgió como comida de aprovechamiento, si tenéis unas cabezas de pescado. Es de esas recetas que se te ocurren sobre la marcha y resultan buenísimas. Luego intentas repetir, y probablemente no te salen igual, pero la última vez tuvo tanto éxito, que al final he "tomado nota" para explicar cómo lo hago.
No sé si os acordáis que hace poco hicimos un "bacalao marinao casero". Pues bien, desde entonces guardaba en el congelador la cabeza y raspa del mencionado individuo. Pues le llegó la hora y con él aprovechamos para hacer este hervido; sencillo, pero elegante.
INGREDIENTES:
Caldo de pescado (restos de pescado crudo, cebolla, carlota, pimienta en grano y laurel)
Patatas (según los comensales)
Gambas peladas (pueden ser congeladas) (200 gs)
Hojas de espinacas (250 gs)
Aceite (3 cucharadas soperas)
Ajos (dos dientes)
Una guindilla o cayena (si gusta)
Sal
ELABORACIÓN:
Para el caldo de pescado: utilizamos cabezas o restos de pescado que pondremos a hervir con un par de carlotas, una cebolla mediana, un par de hojas de laurel y una poquita pimienta en grano. Pondremos a cocer en la olla con un poco de sal, todos estos ingredientes. Colar y reservar.
Para el hervido: ponemos aceite a calentar en la cacerola, le añadimos un par de dientes de ajo picados en láminas y la guindilla. Cuando empiecen a dorarse, añadimos las gambas y una pizca de sal (poca); cuando han soltado toda el agua le añadimos las espinacas y rehogamos hasta que queden tiernas.
Entonces quitaremos la guindilla y añadimos el caldo. Dejaremos hervir unos 20 minutos y echamos las patatas "rotas", dejándolas cocer otros 15 o 20 minutos, hasta que estén tiernas.
Se puede servir tal cual, o decorar con un poco de huevo cocido y troceado.
Os doy mi palabra que el secreto no sólo está en lo fácil que es hacerlo, sino en lo bueno que queda.
No sé si os acordáis que hace poco hicimos un "bacalao marinao casero". Pues bien, desde entonces guardaba en el congelador la cabeza y raspa del mencionado individuo. Pues le llegó la hora y con él aprovechamos para hacer este hervido; sencillo, pero elegante.
INGREDIENTES:
Caldo de pescado (restos de pescado crudo, cebolla, carlota, pimienta en grano y laurel)
Patatas (según los comensales)
Gambas peladas (pueden ser congeladas) (200 gs)
Hojas de espinacas (250 gs)
Aceite (3 cucharadas soperas)
Ajos (dos dientes)
Una guindilla o cayena (si gusta)
Sal
ELABORACIÓN:
Para el caldo de pescado: utilizamos cabezas o restos de pescado que pondremos a hervir con un par de carlotas, una cebolla mediana, un par de hojas de laurel y una poquita pimienta en grano. Pondremos a cocer en la olla con un poco de sal, todos estos ingredientes. Colar y reservar.
Para el hervido: ponemos aceite a calentar en la cacerola, le añadimos un par de dientes de ajo picados en láminas y la guindilla. Cuando empiecen a dorarse, añadimos las gambas y una pizca de sal (poca); cuando han soltado toda el agua le añadimos las espinacas y rehogamos hasta que queden tiernas.
Entonces quitaremos la guindilla y añadimos el caldo. Dejaremos hervir unos 20 minutos y echamos las patatas "rotas", dejándolas cocer otros 15 o 20 minutos, hasta que estén tiernas.
Se puede servir tal cual, o decorar con un poco de huevo cocido y troceado.
Os doy mi palabra que el secreto no sólo está en lo fácil que es hacerlo, sino en lo bueno que queda.
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