martes, 25 de septiembre de 2012

ESTOFADO DE CORZO EN LUMBRE



 
Conseguir esta carne no es fácil. En la zona de la Sierra de Cuenca es muy conocida y de allí  nos llegó y así la hemos aprovechado. Tengo que decir que es una carne exquisita y con un sabor fabuloso. Para nada la pesadez de una carne roja, dura o fibrosa. Al contrario, suave y tierna y con un sabor mucho más fino que la ternera. Hasta yo misma quedé sorprendida, y no digamos los comensales!
Algunas veces no te atreves a decir lo que lleva la comida por miedo a esa gente que come más con los ojos que con la boca... pero la pinta del plato era buenísima. Imposible resisitirse a ello.
Esta vez nos hemos aprovechado de la lumbre, que le da un sabor especial a todas las comidas, y como éramos muchos a comer, la ocasión lo merecía. La leña es un ingrediente más en este plato. Que no se os olvide (Aunque en otra ocasión lo hicimos en la vitro y salió muy bueno también).

INGREDIENTES:

Imprescindible: Corzo. Pero si no lo tienes, se puede hacer con otra carne roja
Verduras; lo que tengas; zanahoria, cebolla, pimiento,tomate, ajetes, setas...
Patatas
Agua (o caldo si tienes poca carne)
Sal y aceite de oliva
Pimentón de la Vera y unas hebras de azafrán
Vino tinto y las hierbas que quieras ponerle (tomillo, romero...)

ELABORACIÓN;

Como sabéis, me encanta improvisar en la cocina, así que os voy a contar paso a paso lo que hice para preparar este guiso. Sin saber si es lo más correcto, pero sí os aseguro que salió espectacularmente bueno.

Lo primero que hice fue deshuesar la paletilla de Corzo. Creí que era lo mejor, para no encontrar tropezones  en el guiso, pero sí que reservé los huesos, porque creo que dan sabor.
Una vez deshuesada, la puse en adobo con vino tinto y unas hiervas que tengo en casa (tomillo limonero, cilantro, romero y lo que encontré por ahí). Así lo tuve unas 12-15 horas.Creo que estos platos ganan con el tiempo, por eso, empecé a preparlo la víspera.

Y nos ponemos al sofrito; con verduras. Cualquiera puede venirle bien. Yo le puse cebolla, pimiento rojo, zanahorias, ajetes tiernos y unas setas. Se pochan bien en aceite de oliva. Salamos y retiramos.

En ese mismo aceite, y una vez bien escurrida la carne, cuando la sartén está bien fuerte, ponemos el corzo. Importante que selle bien y que no suelte mucho caldo. No es necesario freirla mucho. Salamos e incorporamos las verduras. En este momento añadimos tomate triturado y una vez que empieza a soltar el aceite otra vez (consumidos los jugos) añadimos una buena cucharada de un buen pimentón (yo tengo uno de la Vera con un olor y sabor espectacular). Y una vez que está bien frito -un par de vueltas- añadimos el caldo y el vino tinto en el que estuvo remojada la carne, con todas las hiervas. También cocemos los huesos, que dejarán su sabor y a la hora de servir los apartamos.

Ahora avivamos el fuego. Y lo mantenemos por lo menos un par de horas, como mínimo. Es verdad que la carne no es dura, pero cuanto más cueza más tierna saldrá.

Unas hebras de azafrán le darán color a las patatas, rotas en cachelos no muy pequeños. Y dejamos hervir unos veinte minutos y reposar otros diez.

Servimos bien caliente, con un buen vino tinto y un buen trozo de pan.

Espero que os guste!!

Truco: un pastor me contó que en los guisos de carnes como estas, que pueden ser un poco duras, ayudaba a que salieran más tiernas si les ponías algún corcho de los de las botellas de vino. Y la verdad, no me ha fallado nunca. No sé si será por el corcho, pero a mi me salen más tiernas... Por eso, os lo cuento.

1 comentario:

  1. Angel Sánchez Sanz4 de octubre de 2012, 1:44

    Este es un guiso sencillo,y aunque de lenta elaboración,la lumbre y el cariño de la cocinera,le dan ese toque mágico.Animaros a hacerlo y vereis el resultado. Yo soy de los afortunados en haberlo probado y...doy fe de su exquisito sabor....

    ResponderEliminar