Para mí, hacer una Quiche Lorraine es como hacer una tortilla. Fácil, muy fácil y muy resultona en cualquier momento. Encima se pueden hacer con los ingredientes que más te gusten y variarla como quiera cada uno. Sale buena siempre y a todo el mundo le gusta.
¿Qué más se le puede pedir? Pues que encima salga bien de precio y dé mucho de si. Lo tiene todo. De hecho no es una cosa muy misteriosa, pero he decidido compartirla con vosotros. Concretamente ésta en particular, porque creo que salió especialmente buena.
No dudéis en variar el relleno a vuestro gusto. La base siempre es la misma, pero lo que le pongas, ya es cosa de cada uno. Vamos a ello.
INGREDIENTES;
1 paquete de masa quebrada (da igual la marca)
200 ml de nata para cocinar
4 huevos
sal (hasta aquí, todas iguales)
150-200 gs de espinacas frescas
200 gs de gambas peladas crudas (congeladas)
2 dientes de ajo
Queso mozzarella rallado
Una cucharada de aceite de oliva
Nuez moscada (a gusto)
Un bote de cebolla frita de 150 gs (o media cebolla frita)
ELABORACIÓN:
Colocamos la masa en una fuente para quiches. Vamos plegando las orillas, para que quede más bonito. La pinchamos, para que no suba, y le ponemos un papel de horno y unos garbanzos o bolas para hacer peso.
Se mete en el horno precalentado, siguiendo las intrucciones de cada fabricante, pero, suelen ser unos 20 minutos a 200º más o menos.
Cuando ya está cocida la masa, se aparta del horno y retiramos las bolas de cerámica.
Para preparar el relleno, batimos los cuatro huevos con la nata, la sal y la nuez moscada. Así sola, ya saldría una buena quiche. Pero vamos a enriquecerla, esta vez con nuestro relleno especial.
Para ello, partimos los ajos en láminas finas y los ponemos a freir en una sartén, con una cucharada de aceite. Cuando se empiecen a dorar, añadimos las gambas, un poquito de sal y removemos a fuego fuerte, para que no suelten demasiada agua. Las apartamos y en esa misma sartén, sin necesidad de limpiarla, ponemos las espinacas y les damos una vueltecita, para que se ablanden. Y mezclamos con la cebolla frita y las gambas ya hechas.
Removemos y mezclamos con la nata y los huevos y volcamos sobre el molde precocido. Le ponemos bastante queso por encima (de la clase que más os guste; también es opcional) y lo metemos en el horno caliente a 200º durante 20 minutos o hasta que metamos un cuchillo fino y salga limpio.
Al salir del horno suele estar bastante hueca y conforme se enfría se quedará un poco más baja, pero igual de buena.
Otras opciones de relleno que yo suelo hacer son:
-con cebolla y bacon
-con calabacín
-con varias verduras (zanahoria, judías verdes, puerro) cocidas y taquitos de jamón.
-con champiñones y bacon
Me encantan con cualquier relleno jejej se ve deliciosa un beso feliz año...
ResponderEliminarLa base son la nata y los huevos con la masa... el resto es imaginación y horno! Besos Nati
Eliminarummmm que wena pinta!! la hare! ya te dire que tal!
ResponderEliminarOk Roci, cuéntame que tal! Besos guapa
EliminarMuy rica Mamen. Una receta sencilla para el día a día. Yo de vez en cuando tengo alguna pelea con los rellenos vegetales en las quiches, y es que se me aguan un montón. Seguiré el paso a paso de tu receta.
ResponderEliminarUn abrazo, y Feliz 2013!!!
En mi experiencia, es mejor poner las verduras siempre un poco cocinadas. Así no hay problema de que te agüen nada. Besos Alejandro!
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