Esta receta me la hace siempre mi buena amiga Paqui, que me ayuda un montón. Me encantan las alcachofas y como ella sabe que me gustan, se ha ofrecido a prepararlas para que yo os ponga paso a paso cómo se hace esta receta.
Empezaremos por saber qué lleva…
INGREDIENTES:
1.5 kg de alcachofas
250 g de almejas
1 zanahoria
1 puerro
1 cebolla pequeña
1 pastilla de caldo de pescado
½ vaso de vino
1 vaso de agua de cocer las alcachofas
2 dientes de ajo
2 ramitas de perejil
1 puñadito de harina
ELABORACIÓN:
Limpiamos bien las alcachofas, dejando solo los corazones y las “pencas” bien peladas y las ponemos, conforme las vayamos pelando, a lavar bien en agua con un puñadito de harina. Yo siempre las limpiaba con limón para que no se oxiden, pero esto se notaba mucho luego en el sabor, pero Paqui me enseñó que con la harina consigues el mismo efecto y no le da sabor a la receta.
En un mortero picamos los ajos, deshacemos la pastilla de caldo de pescado, con un poco de agua de cocer las alcachofas, vino y perejil.
Mientras, en cacerola aparte preparamos el sofrito con la cebolla y la zanahoria a rodajas finas.
Lavamos las almejas –previamente las pusimos a remojo con agua salada- bajo el chorro de agua fría, y golpeando unas con otras, para que suelten toda la tierra que tengan. Las añadimos al sofrito y esperamos q se vayan abriendo.
Una vez que se han abierto las almejas del sofrito, les añadimos las alcachofas escurridas y todo el majado del mortero. Dejaremos que cojan la salsa a fuego medio unos 10-15 minutos, procurando que no se queden demasiado “secas” y ¡¡ A Servir!!
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