El secreto de este bocata está en combinar los ingredientes fríos con una buena tortilla caliente, sin que desdiga mucho una cosa con la otra.
Es muy fácil de hacer y tiene ingredientes accesibles y que en cualquier momento podamos tener en el fondo de nuestra nevera.
INGREDIENTES (para 4 bocatas):
4 panecillos de centeno (por eso de poner más fibra, que no viene mal)
4 huevos
1 cebolla pequeña (o una lata de cebolla frita)
4 o 5 hojas de lechuga
3 cucharadas de mayonesa
1 cucharadita de mostaza antigua
1 cucharadita de mostaza antigua
8 filetes pequeños de jamón cocido (o 4 si son grandes o de paleta)
ELABORACIÓN:
En una sartén doramos la cebolla bien picada, hasta que quede tierna y pochada. Este paso nos lo podemos saltar si tenemos una lata de cebolla frita, que ahora hay en todos los supermercados, a buen precio y nos ahorra un montón de tiempo y un cacharro menos que fregar.
Así batimos un huevo y le añadimos un par de cucharadas de la cebolla frita. Haremos una tortilla francesa y reservamos. La tortilla debe estar bien cuajada.
Cortamos la lechuga en juliana y le añadimos la mayonesa y la mostaza. Revolvemos bien.
Colocaremos en el bocata; la tortilla, una buena cucharada de la mezcla de la lechuga y encima el jamón cocido.
Tomarlo antes de que se enfríe y con el pan un poco tostado previamente en el horno.
Contarme vuestras experiencias con este bocata, por favor.
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