miércoles, 17 de octubre de 2012

GUISADO DE COSTILLAS ADOBADAS

Ya sabéis de mi afición por los guisos tradicionales. Pues bien, éste es uno de esos de toda la vida, pero en una versión rápida y sencilla, que nos facilita a todos la comida del día a día. Siendo sano, sencillo y apetitoso ¿qué más se le puede pedir a un guiso?.

¿El secreto? usar la olla rápida y unos buenos ingredientes. Hacerlo con antelación es otro punto, pero si no se puede, tampoco es imprescindible.

Veréis qué fácil es y el éxito que tenéis con este plato único en vuestra mesa.

INGREDIENTES (para unas 6 personas):

1 Kg de costilla ibérica adobada 
Media cebolla
Un tozo de pimiento verde y otro rojo
Cuatro dientes de ajo
Dos cucharadas de Aceite de Oliva V.E. 
Dos carlotas
Alcachofas (pueden ser congeladas) 
150 g.de judias verdes
Tres cucharadas soperas de tomate frito
Una cucharadita de pimentón de la Vera
Unas setas o champiñones (opcional)
2,5 l. de agua o caldo de carne o verduras
Patatas

ELABORACIÓN:

Yo lo preparo todo en la olla a presión que es rapidísima y así evito ensuciar muchos cacharros, porque hacer el sofrito en una olla honda tiene la ventaja de que no salpica y  así no ponemos toda la cocina perdida, y además todos los jugos quedan impregnados, dando todo el sabor al guiso.

Primero el aceite y las costillas, que vayan dejando todo su sabor. Unas vueltecitas y las apartamos.
En ese mismo aceite echaremos las verduras, primero la cebolla, los ajos picados, el pimiento y cuando ésto está bien sofrito, la carlota y las judías verdes, que no necesitan mucho sofrito. El tomate y el pimentón.

Incorporamos de nuevo las costillas y el caldo. Rectificamos de sal y tapamos la olla. Deberá hervir con la válvula subida unos 15 minutos.

Yo cuando uso la olla a presión me gusta después de hacer el guiso,  dejarlo hervir un ratito  con la olla abierta, para que se sellen bien todos los sabores, que no sé, pero me da más confianza y no me cuesta mientras estoy haciendo otras cosas, dejar que hierva un ratito a fuego moderado.

Un rato antes de comer, pelamos y partimos las patatas a cachelos rotos, para que conserven todo el almidón y las añadimos al guiso cuando esté hirviendo el caldo. Le podemos poner un poquito de color para que sea más vistoso y no se queden tan pálidas las pataticas. Cerramos de nuevo la olla y en unos 5 minutos las tendremos cocidas. Veréis, a mí no me gusta poner las patatas mucho tiempo antes de comer, porque parece que se deshacen y se quedan, como decía mi abuela; "espatarrás", que es una palabra muy fea, pero que define muy bien lo que le pasa a las patatas guisadas de un día para otro. Así que el guiso si se puede hacer el día de antes, pero las patatas, se cuecen al punto de comerlas. Y ya lo tenéis. Buenísimo, luego me contáis. 



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